martes, 2 de noviembre de 2010

Princesa de todas las cosas pequeñas...

Sigo siendo aquel enfermo
que divaga eterno
por tus costillas...

Oh! sirena mía,
dime, cuándo volverás a mis orillas...

No ves que sin ti las olas vienen de espuma vacías,
que eres tú, la única cura a mis heridas...

Ven princesa mía,
devuelvele al palacio el brillo que tenía
vuelve con tus ojos de mar
y tu dorada cabellera,
vuelve a mi cama, sirena,
que te espero sin cesar,
vuelve a mis noches de borrachera, vuelve,
que mis sábanas te envuelven todavía,
que aunque no quieras,
eres mía...

Que aun te extrañan,
princesa gata,
todas mis esquinas...

[Para quien jamás ha vuelto...]

1 comentario:

MâKtü[b] dijo...

Y quizás no vuelva... son cosas de la realeza. Princesas, caballeros, ... todos ellos se marchan sin decir adios ni hacia donde se dirigen...