
Nuestro amor
fue un error
y partió mi cielo en dos.
Maldigo la pasión,
maldigo la ilusión
que te hizo ser mi dios.
Y nuestra historia en un cajón,
por tu contínua indecisión.
Piérdete,
olvídame,
y escucha bien.
No,
no voy a perder
mi vida otra vez
por amarte hasta caer.
Violaste mi fé,
jugaste a ser dios.
Y no habrá más perdón,
más perdón,
más perdón.
Tú Caín y yo Abel
y el infierno a nuestros pies.
Mi corazón se ahogó
sin aire de tu amor,
y estalló en sangre y dolor.
Compré mentiras a tu voz,
pagué mi deuda a tu traición.
Déjame,
suéltame,
y escucha bien.
Porque no,
no voy a perder
mi vida otra vez.
Por quererte sin querer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario