lunes, 19 de octubre de 2009

No sé si podrás oirme.. No sé si estás ahí...

Me dirijo a ti.. Seas quién seas... Seas lo que seas... Estés dónde estés...
He dirijo a ti una vez más a modo de réplica, en esta súplica absurda, que te encanta eludir... ¿Cuánto hace que no asomas tu cabeza por aquella ventana? Sí, sí, la que tiene forma de nube, o de estrella, o de cosmos, o de planeta... Qué más me da que forma sea, ¿cuánto hace que no miras lo que descuidaste?.... Demasiado, ¿no es verdad?, Olvidaste cuanto, ¿no es cierto?....

Pero eso no importa... Al fin y al cabo aunque mirases que verías, solo algo que no quieres ver, solo algo que no te interesa ver, solo algo que te estremece y te entristece y te llena de pena de la cabeza a los pies.... Y nosotros te gritamos: ¡POR QUÉ NOS HAS AVANDONADO!....
Pero tú, no nos puedes responder, ¿cierto?...
Realmente no puedes, porque tal vez, no sea todo culpa tuya, tal vez si que nos observes más de lo que creemos, puede que algo nos cuides.... Pero y nosotros... ¿Nosotros nos cuidamos?

1 comentario:

Cesc Sales dijo...

La culpa es muy negra y a nadie le gusta...