Las palabras han huído de mi las muy cobardes...
Ya no se dejan mecer por lo que siento...
Ya no tengo un ángel que me inspire...
He perdido el control y el sentido de todo...
Ya no sé que es de verdad,
a veces sueño que estoy soñando,
otras veces duermo despierta,
dibujo corazones como quién dibuja estrellas...
Ya no brillan mis luces,
se apagaron mis mejillas,
me partí en dos,
y eso tampoco ha bastado
para que me sigas...
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2 comentarios:
Todo pierde vacío en el silencio, también en el ensordecedor aullido del corazón.
No puedes llegar a ellos.
Me uno a tus mentiras, cautivo por la añoranza que describen tus palabras en este poema. Te invito a que te unas a mis sueños. Me gusta tu blog.
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