domingo, 7 de junio de 2009

Las palabras han huído de mi las muy cobardes...
Ya no se dejan mecer por lo que siento...
Ya no tengo un ángel que me inspire...
He perdido el control y el sentido de todo...

Ya no sé que es de verdad,
a veces sueño que estoy soñando,
otras veces duermo despierta,
dibujo corazones como quién dibuja estrellas...

Ya no brillan mis luces,
se apagaron mis mejillas,
me partí en dos,
y eso tampoco ha bastado
para que me sigas...

2 comentarios:

Beelzenef dijo...

Todo pierde vacío en el silencio, también en el ensordecedor aullido del corazón.

No puedes llegar a ellos.

Iván Cárdenes dijo...

Me uno a tus mentiras, cautivo por la añoranza que describen tus palabras en este poema. Te invito a que te unas a mis sueños. Me gusta tu blog.